¡Que viva el grano! El porqué del ruido en las fotos es como la sal en la comida

Hoy les traigo un tema que me apasiona y que muchos fotógrafos temen: el ruido en las fotografías. ¡Sí, el ruido! Esa cosa que nos han enseñado desde siempre que debemos evitar a toda costa y que debe ser eliminada en el post-procesado. Pero, ¿qué pasaría si les dijera que yo amo el ruido y que lo agrego intencionalmente a mis fotos?

Sí, es cierto. Soy uno de esos raros fotógrafos que se enorgullecen de tener ruido en sus fotos. De hecho, cuando saco fotos, siempre tiendo a disparar a un ISO más alto para capturar un poco de ese ruido. Sé que puede sonar un poco loco, pero déjenme decirles que hay varios motivos en mi locura. El ruido en una fotografía puede agregar una dimensión adicional y un carácter único a una imagen. A menudo, la perfección puede ser un poco aburrida y la fotografía perfectamente nítida no siempre cuenta la historia detrás de la foto.

Cuando fotografío a ISO alto, estoy buscando agregar un poco de imperfección a mis imágenes. El ruido crea una textura granulada que puede hacer que la imagen se sienta más "real". En lugar de tener una imagen perfectamente pulida, el ruido puede darle una sensación más interesante y auténtica. Me encanta la textura que le da a la imagen y cómo añade un toque de autenticidad y personalidad.

Además, no siempre tengo el control perfecto de las condiciones de luz cuando saco fotos, y a veces el ruido simplemente es inevitable. Pero en lugar de luchar contra él, lo abrazo y lo hago parte de mi estilo. En definitiva, el ruido puede agregar textura y profundidad a una imagen, y que la imperfección hace que sea única. En mi opinión, el ruido puede ser utilizado de manera intencional para crear un efecto artístico en una imagen. Al igual que las pinceladas en una pintura, el ruido puede agregar una textura interesante a una fotografía y hacerla más atractiva.

Pero… ¿qué es el "ruido” o “grano” exactamente?

Antes de ir al grano, es importante entender qué es el ruido. En términos simples, el ruido se refiere a los granos o puntos que aparecen en toda la imagen. A veces nos referimos indistintamente ente ruido y el grano y aunque ambos son términos que se usan indiferentemente, es cierto que lo más correcto para hablar en la fotografía sería de ruido, ya que, el ruido se refiere a los granos o puntitos imperfectos en una imagen digital que resulta de la sensibilidad del sensor de la cámara, mientras que el grano se refiere a la textura granulada en una imagen analógica debido a la estructura química de la película fotográfica. Esto puede deberse a una serie de factores, como el uso de una ISO alta al disparar (como en mi caso, más adelante hablaré sobre ello), una forzada exposición o simplemente añadir ruido de manera intencionada en cualquier aplicación de edición fotográfica. Lo que para algunos fotógrafos, el ruido puede ser considerado como un error técnico que debe ser evitado a toda costa, para otros, como yo, el ruido puede ser una herramienta poderosa para agregar textura, personalidad e interés a la fotografía.

En la fotografía de retratos, por ejemplo, el ruido puede agregar un efecto de film, como en las cámaras de carrete antiguas y darle una apariencia única a la piel y al mood de la foto. En la fotografía de paisajes, el ruido puede ser utilizado para crear una sensación de misterio y atmósfera en la imagen. Y en la fotografía callejera, el ruido puede ser utilizado para dar una sensación de imperfección y naturalidad.

De todos modos, es importante saber que el ruido no siempre es adecuado para todas las situaciones. En la fotografía documental o periodística, por ejemplo, el ruido puede ser considerado como un error técnico ya que se espera que la imagen sea lo más realista posible. En estos casos, deberíamos tratar de evitar el ruido o minimizarlo en la medida de lo posible. Y también, un punto a tener en cuenta es que el ruido puede ser excesivo y arruinar una imagen. Como fotógrafos, debemos ser conscientes de esto y asegurarnos de utilizar el ruido de manera equilibrada y efectiva.

Vamos al grano…cómo “fabrico el ruido”:

Les voy a contar mi secreto tan simple para darle un toque diferente a mis fotografías: ¡añadir ruido mediante el ISO directamente de cámara!

Para empezar, tengo que decir que yo suelo utilizar la técnica del ISO alto directamente desde la cámara. Y esto es bastante fácil, ya que solo debo seleccionar el ISO al momento de disparar o tenerlo ya de manera predeterminada en la cámara, y esto, sirve para cualquier cámara, sea o no de Fujifilm. Debo decir que, me encanta la Fujifilm X-T3 porque tiene diales físicos y es súper fácil poder seleccionar al instante los parámetros que quiero al tomar la fotografía. Para mí, elegir el ISO antes de realizar la toma es la forma más fácil y rápida de conseguir ese efecto de grano que tanto me gusta.

Por lo general, suelo disparar a partir de 400 ISO por defecto, aunque últimamente estoy probando a ISO 800 y me está gustando mucho más, aunque depende de las condiciones de luz y del resultado que quiera conseguir. También, he de decir, que como habrás visto en post anteriores, yo uso el sistema Fujifilm, en concreto suelo usar la X-T3 o X-E4, y ambas tienen un ruido bastante bonito y natural entre 400 a 800 ISO. Estas dos cámaras (al igual que muchas Fujifilm) producen una imagen con una apariencia orgánica y film-like, con un grano fino que da a las fotos una sensación analógica. Además, el ruido en estas, no es agresivo o distractor, sino que se mezcla bien con la imagen y le da una sensación de textura. En general, el ruido en el sistema Fujifilm es una de las características que hace que esta cámara sea especial y querida por muchos fotógrafos (en la que me incluyo), y no, no es publicidad ni me pagan por ello, soy totalmente sincero. Aunque, debo decir que hay una línea muy fina entre conseguir una imagen con mucho carácter y que una foto de mala calidad y poco definida.

Pero si por alguna razón no he podido conseguir el ruido que buscaba directamente desde la cámara, siempre tengo la opción de añadirlo en post-procesado. Personalmente, utilizo RNI Films cuando edito desde el móvil, o Lightroom cuando me viene mejor desde el ordenador para este fin, y lo que hago es añadir grano a la imagen y ajustar la cantidad según el resultado que quiera conseguir. En Photoshop se puede hacer de manera similar. Aquí dejo un ejemplo de como añadir grano desde el editor Lightroom:

Y si por el contrario, te has pasado de la raya y has tomado una foto con demasiado ruido, como a mí que algunas veces he ido de listillo, no te preocupes. Siempre puedes arreglarlo en post-procesado. Lightroom y Photoshop tienen herramientas para reducir ruido, eso si… no te pases porque se notará si es excesivo.

En conclusión, el ruido en la fotografía puede ser una herramienta poderosa para agregar textura e interés a una imagen. En mi opinión, no es éticamente incorrecto siempre y cuando sea utilizado de manera intencional y en el contexto correcto. Como fotógrafos, debemos experimentar y jugar con el ruido para encontrar la forma más efectiva de utilizarlo en lo que hacemos al final, que es puramente arte. ¡A veces, lo que muchos ven como un defecto, puede ser la marca distintiva que define su estilo y su creatividad! Así que ya lo sabes, la próxima vez que vayas a sacar fotos, intenta ponerlo en práctica y espero leer tus comentarios aquí abajo. ¡Hasta el próximo post!

ISR4EL

Soy Israel González. Graduado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos pero… ante todo ¡un friki de la fotografía! Desde el 2007 dando guerra con las camaritas y la parafernalia.

https://www.isr4el.com
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